Anoche disfruté muchísimo participando en una maravillosa Jam en Zaragoza, organizada por Enacción Danza y Sociedad Municipal Zaragoza Cultural, con la colaboración de la Asociación Aragonesa de Danzaterapia y Trayectos. Una Jam guiada por invitados especiales: Víctor Orive (que leyó el manifiesto de la Unesco de este año) y Silvia Auré. Como cada 29 de abril, celebrábamos el Día Internacional de la Danza.
Para quienes no lo sepáis, os digo que, explicado muy brevemente, una Jam es “una reunión de personas para bailar”, en la que a veces, alguien la guía al principio para facilitar la incorporación de la gente a la misma. Las personas entran y salen del espacio de danza cuantas veces deseen y se baila desde la comunicación y el respeto con uno mismo y con los demás.
Sin duda, fué una noche especial, la energía que se movió fue impresionante, en la calle, con el cielo de techo, compartiendo con otras personas una pasión común, reencontrándome con personas muy queridas y conociendo a otras nuevas.
Os pongo aquí el manifiesto del Día Internacional de la Danza 2011, del Comité Internacional de la Danza (CID) de la Unesco, escrito por su presidente, el Prof. Alkis Raftis.
Para la mayor parte de la Historia de la Humanidad, la Danza se desarrollaba al aire libre. Las personas se reunían en claros del bosque, eras, plazas de los pueblos, cementerios, para disfrutar bailando durante horas y horas. Hoy en día, la Danza, en su mayoría, tiene lugar en salones de baile, discotecas, estadios, teatros, pasillos de la escuela, o academias.Este año nos proponemos dar un paso hacia la naturaleza con la celebración del Día Mundial de la Danza en espacios abiertos: calles, plazas, parques, estadios, playas, estacionamientos, bosques… en cualquier lugar bajo el cielo.La pasión por la Danza es un impulso natural, los bailarines conectan con el universo y sienten verterse la naturaleza dentro de si mismos.Durante todo el año, damos o tomamos clases de Danza, ensayamos, y actuamos entre cuatro paredes. En este Día especial, dedicado a la Danza, vamos a marcar la diferencia mediante la práctica, la enseñanza o la actuación a la vista de todos. Puede hacer frío y llover, y ciertamente sobre un suelo no lo suficientemente bueno, con un viento que lleve la Música a distancia, pero la belleza de los movimientos y el júbilo en los rostros alegrarán los corazones de ese espontáneo público que conforman los transeúntes.
Y esto lo añado yo: os animo a bailar, bailar y bailar, no hace falta saber, porque “sin saberlo” todas las personas “saben”, nuestros cuerpos “saben”… así que… ¡ A BAILAR !