Últimamente ha surgido mucho debate con respecto a permitir el uso del hijab o pañuelo islámico en los institutos españoles. Cuando surgen noticias de este tipo salen a la luz los prejuicios y la intolerancia de muchos que se llaman tolerantes y respetuosos.
En el momento en que para evitar las diferencias elaboramos reglamentos que hagan parecer a todo el mundo igual estamos dejando la educación para la diversidad “a la altura del barro”. Diversidad es permitir a cada persona mostrarse tal como es, con su identidad. Eso incluye múltiples aspectos, culturales, religiosos, etc. Aprender a convivir juntos el que lleva un pearcing, con la que lleva un pañuelo, con quien lleva corbata y con quien lleva rastas en el pelo o una cruz colgada del cuello. Poder llevar o no llevar lo que yo quiera siempre que no atente contra otras personas.
Lo diferente nos asusta y nos permitimos juzgar y decidir desde nuestra forma de entender la vida, nos las damos de súper tolerantes, respetuosos, demócratas maravillosos y desde nuestra ignorancia metemos en un mismo saco conductas completamente incomparables. Maltratar a una mujer es un extremo y llevar un pañuelo en la cabeza es el otro, son cosas que no tienen nada que ver. Cuando no se conoce una cultura es fácil ver “la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el nuestro”. Creemos que sabemos todo y queremos enseñar al mundo cómo tiene que hacer las cosas.
Hasta hace pocos años, aquí las mujeres llevaban pañuelo en la cabeza en muchas ocasiones. Ahora no lo llevamos, pero muchas siguen las normas culturales y sufren dolores de pies por llevar tacones para estar más altas y guapas, se depilan porque todo el mundo lo hace, dedican horas a maquillarse para poder estar “visibles”, se operan para seguir los cánones de belleza…
Yo me alegro de que haya personas de todo tipo que se atrevan a cuestionar las cosas, que se atrevan a remover conciencias, que se atrevan a luchar por lo que creen justo, que se atrevan a exigir a nuestra sociedad súper respetuosa y tolerante que demuestre sus valores con hechos y no solo sobre el papel.
En fin, habría mucho que hablar en cuanto a educación en valores y diversidad, es un tema apasionante del que, a mi parecer, queda mucho camino por recorrer y muchos prejuicios que superar.
Interesante entrada, así como las restantes de tu blog. Nada mejor que el respeto mutuo, en todos los sentidos, es la base principal para que ésto funcione.Felicitaciones por tu blog…suerte¡. Saludos PTB
Hola!, me ha parecido muy interesante tu entrada. Yo también creo que cada cual tiene derecho a vestir como quiera, por eso mis hijos van a un colegio donde no hay normas que prohiban ir vestido como a uno le apetezca. De hecho, los monitores del comedor, eran un chico y una chica jovencitos, que él tenía unas rastas larguísimas, y ella la cabeza rapada y en medio una cresta roja, con una rata tatuada en la cabeza y sus pantalones ajustados con las camisetas de anarquía. Y la chica era un cielo con los niños.Pero…aquí viene también mi parte contraria a este tema. Si yo quiero que mis hijos vistan como les dé la gana, lo que no voy a hacer es apuntarles a un colegio donde hayan prohibiciones de este estilo. Porque si apuntas a tus hijos a un sitio donde hay unas normas, es para respetarlas.Te pongo un ejemplo; al lado de casa, hay un colegio de estos de uniforme. El caso es que es un buen colegio y está cerca de casa, pero no les apunté allí porque no estaba de acuerdo con sus normas. Lo que no voy a hacer es apuntarles, y saltarme a la torera las normas de un centro.Creo que si lo que pedimos es tolerancia, debemos empezar por ser tolerantes nosotros con las normas de cada centro. Que para eso hay otros tantos acordes con nuestros ideales.Para mí, esto es como tantas personas que no pisan una iglesia en su vida, critican a la iglesia a más no poder, y sin embargo el día de su boda se casan por la iglesia por montar el bodorrio. Chico, si no te gusta la iglesia… pa qué no te casas por el juzgado?.A mí es que hay cosas que no me entran. Y respeto todas las opiniones, que conste. Pero me gusta dar la mía.Por cierto, has visto las noticias hoy?. Pues ha pasado lo mismo en un colegio de mojas, donde el reglamento impide ir con tirantes. Unos padres se han quejado porque sus hijas han ido a clase con tirantes, y les han dicho que así no pueden ir. Y encima, los padres se han enfadado llamando al colegio intolerante y no sé qué más. Mi pregunta es la de siempre>: ya sabías las normas. Por qué no apuntaste a tus hijas a un colegio con otros valores?. En fin, que este tema se podría debatir días y días.Un saludo enorme y respetuoso. Te sigo leyendo.
Gracias por vuestros comentarios, es un placer leeros.
Nati, en cuanto a lo que tú comentas, solo añadir que no todo el mundo tiene la suerte de poder elegir centro escolar para sus hijos, en muchas ocasiones se acude al que "corresponde" por cercanía,nivel socioeconómico, etc. donde vivo yo, por ejemplo, solo está el público y no hay más, en mi caso ha sido elegido, pero otras personas no pueden elegir.
El tema de las normas es complicado, pero siempre estarán supeditadas a otras normas superiores recogidas en los Derechos Humanos y en la Constitución.
En este caso,además, hablamos de centros públicos y/o concertados (es decir, que funcionan con dinero público), por lo que las normas, bajo ningún concepto deben pasar por alto derechos constitucionales.
Yo puedo aceptar no poder entrar a un sitio privado vestido de determinada forma que no se admite, pero no en un lugar público, en el que encima lo que me impiden llevar es parte de mi identidad y no atento contra ningún otro derecho de nadie.
Por lo demás, es cierto que hay mucha hipocresía en muchas actitudes que estamos acustumbrados a ver a diario, pero en fin, es lo que hay… jeje. Poco a poco, poco a poco… sin prisa pero sin pausa… vamos avanzando hacia un mundo mejor… seguimos…
Un besico.
Hola Anaís. Yo cuando digo elegir centro, me refiero por supuesto a centros públicos. Puede ser que en un pueblo sólo haya un centro público. Pero normalmente en los barrios, nos corresponden por zona unos 4 ó 5 centros públicos por barrio. Por eso te decía que normalmente, a no ser que sean pueblos muy pequeños, hay variedad de colegios cercanos para elegir sin pagar, claro.
Yo la verdad es que, como te digo, estoy de acuerdo en que mis hijos vayan a un centro donde se puedan vestir como quieran. Pero hay centros donde creen que cualquier tipo de sombrero, o pañuelo que tape la cabeza, es una falta de respeto. Yo no lo creo, pero puedo llegar a entenderlo. No sé, de igual forma que cuando entras en una casa, te quitas la chaqueta y el sombrero, pienso que intentan que se haga esto en clase. Porque, por ejemplo, si yo quiero ahora aparecer en clase con pamela, sería mi derecho, sí…pero no me imagino una clase llena de peinetas, gorras, pañuelos y sombreros mexicanos. No por nada, sino porque al igual estás molestando al de atrás, o al de al lado. Entonces, para evitar esto, pues fuera sombreros y punto.
Pienso que es más por esto esta norma, y no por racismos ni nada de eso.
Es igual que los uniformes en las escuelas. El único motivo es evitar que los niños sean discriminados por otros, por el hecho de no llevar ropa de marca, o vestir de forma que otros puedan criticar. Si todos los niños van vestidos igual, todos serán iguales y no unos más que otros.
Que repito, no estoy de acuerdo, pero intento encontrar una explicación a unas normas que , insisto, no creo que tengan nada que ver con la intolerancia o el racismo.
Por cierto, que en un colegio de mi barrio, igual que en muchos, está prohibido también llevar atuendos en la cabeza, y sin embargo se permite el velo. Otra incongruencia.
No sé… sólo intento comprender por qué existen ciertas normas aún en centros públicos. Me gusta creer que no existe esa malicia o mala intención. Esa es la base para, como tú dices, avanzar hacia un mundo mejor. Un besito guapa.