Me despierto, oigo a mamá en la cocina, me levanto y voy con ella, le abrazo, ella me abraza, nos quedamos un ratito juntos. Ahora me apetece jugar, juego. Al rato me da hambre, mamá me da el desayuno.
Aparece por el pasillo mi hermana, a ella le cuesta más despertarse, abraza a mamá, mamá le abraza, yo me uno a ellas, estamos un ratito así, los tres juntos y después a jugar. ¡Esto es vida!
– Cuando te apetezca desayunar me lo dices, -comenta mamá-.
– Vale –responde mi hermana.
Mamá continúa con sus tareas, siempre tiene cosas que hacer, yo la siento cerca, voy y vengo continuamente a donde ella está. Hace las camas, pone el lavavajillas, la lavadora, hace la comida, limpia los baños y el suelo de la casa… Hace todo eso y muchas cosas más y nosotros también le ayudamos en lo que podemos.
– Queremos jugar contigo mamá.
– Tengo mucho que hacer, pero bueno, eso no es lo más importante, lo que se haga hoy, hecho está y lo que no, para otro día, ya continuaré luego. Vamos a jugar un rato.
Yo pienso que esta mami es la mejor mami del mundo. Ahora me apetece ir al parque, dice mamá que para salir a la calle hay que vestirse, así que nos vestimos, esperamos a que mamá apague el fuego y salimos de casa.
– ¡Qué bien, ya nos vamos al parque!
Mamá dice que es feliz, no hace falta que lo diga, nosotros ya lo vemos, siempre sonríe, nos cuenta cuentos, juega con nosotros, nos da besos y abrazos y nos hace cosquillas. Y también nos dice muchas veces que nos quiere, me encanta oírlo.

A veces mamá se enfada un poco cuando se encuentra con alguna impertinente, como ella dice. – Que si ya no trabaja, que si cuándo empezará de nuevo a trabajar, que si no tiene ganas de realizarse como persona, que si para estar en casa recluida no había que haber luchado tanto por la igualdad de las mujeres… Yo no tengo ni idea de qué hablan mi madre y la señora, pero es igual, seguro que tiene razón mi mami.

Pipipipi pipipipi pipipipi pipipipi
Oigo el despertador. Mamá dice que hay que despertar, que hay que ir al cole, yo tengo sueño y no tengo ganas de levantarme. Mamá dice que sí y que si me hubiese dormido antes anoche, ahora no tendría tanto sueño. Mamá abraza a mi hermana, ella se despierta más pronto, en cuanto oye el despertador o a mamá, pero yo tengo más sueño. Mamá sigue llamándome desde la cocina y yo intento levantarme, pero me gustaría dormir un poco más, me dice que espabile, que el tiempo corre y que si no, llegaremos tarde. Me levanto y voy al baño, luego voy a la cocina y me siento, no tengo hambre, desayunaré más tarde, mamá dice que no, que ahora, que hay que ir al colegio, yo digo que ya iré más tarde.
– No, no puede ser más tarde, ahora, es la hora.
Poco a poco me voy dando cuenta de lo importante que es la hora, todo tiene una hora y hay que seguir el ritmo de las horas. Cuando salgo del cole, quiero ir al parque, pero es la hora de comer, cuando acabo de comer quiero ir a jugar pero es la hora de volver al cole, cuando salgo por la tarde quiero ir al parque con mis amigos, pero es la hora de la natación o de hacer los deberes. Después de cenar me apetece leer un rato, vale, pero poco rato que es la hora de dormir ¡que mañana hay cole! Cuando quiero estar con mamá tiene que hacer la comida o tiene que salir corriendo porque llega tarde a algún sitio.
Cuando consiga aprender el ritmo de las horas todo será más fácil, pero ahora todo esto me parece un rollo: ¡seguir las horas, seguir las horas, seguir las horas…!
– Mamá, ¿cuándo será la hora de hacer lo que me apetezca? Levantarme cuando quiera, vestirme como quiera, jugar a lo que quiera, comer cuando quiera y lo que quiera. ¿Te acuerdas de aquellas vacaciones en las que no había nada programado? Esa vez pudo ser, fueron las mejores vacaciones, simplemente ¡disfrutar de no tener hora!
– Hijo, sería fenomenal pero no puede ser, cada cosa tiene su momento.
– Pues a mí, mamá, me gusta más cuando no tenemos prisa, cuando no tenemos que ir corriendo porque es la hora, cuando podemos elegir qué nos apetece hacer y hacerlo.
– ¿Ah sí? ¿Y qué te apetecería hacer hoy?
– Estar contigo.
– Y a mí estar contigo mi amor ¡PERO NO SE PUEDE!
– ¿POR QUÉ NO SE PUEDE?
 
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