He sido testigo de nuevo de la maravillosa aventura del nacimiento. Esta vez no era yo la que paría, sino la acompañante. Una nueva experiencia que me ayuda a crecer y también a reafirmarme y a creer todavía más. Las mujeres estamos perfectamente diseñadas para parir, cuando confiamos en la Naturaleza, en la Vida y en la Madre Tierra y dejamos que todo fluya… simplemente… fluye… solo hay que dejar que el proceso siga su curso.