Fíjate en estas actitudes y piensa en si te reconoces en alguna de ellas:

 

1. ¿Eres de las personas que piden y piden esperando recibir? (Puede ser también pedirlo/desearlo en tu pensamiento, sin verbalizarlo).

Normalmente pones el foco en recibir, siempre quieres más y das por hecho que lo que recibes es porque te corresponde. Supones que lo que tú quieres tiene que venir de fuera, que algo o alguien te lo tiene que dar.

Piénsalo, ¿te reconoces en este tipo de actitud?

Esta forma de pensar y actuar se sustenta en la creencia de que tu bienestar depende de lo que te aporten los demás.

 

2. ¿Eres de las personas que siempre están dando?

Pensando en las otras personas en todo momento: en lo que querrán, en lo que les gustará, en lo que necesitarán…

Continuamente das hacia fuera y te olvidas de darte a ti. Incluso te cuesta recibir lo que los demás te ofrecen.

Piénsalo, ¿te reconoces en este tipo de actitud?

Esta forma de pensar y actuar se sustenta en la creencia de que los demás son más importantes que tú y que tu deber es darles lo que desean.

 

¿De qué tipo de persona eres tú?

Curiosamente, a pesar de ser dos actitudes opuestas, de las dos formas sientes que no recibes lo suficiente, porque tienes el foco en lo que te falta (en el primer caso) o en que siempre das tú y a ti no te tienen en cuenta (en el segundo).

El problema es que en ambos tipos de actitud está desequilibrado el dar y el recibir, el peso de la balanza está en uno de los extremos.

Recuerda que las relaciones se nutren de dar y recibir. Quien siempre da, no recibe en la misma medida y, quien siempre recibe, no da lo suficiente.

Si siempre doy y no acepto lo que me dan a mí, sitúo a los demás continuamente en deuda conmigo. De seguir así, eso me pasará factura en algún momento, porque las otras personas también necesitan dar y se sentirán mal si no pueden hacerlo.

De la misma forma, si siempre recibo y no doy, estoy en deuda y tarde o temprano eso me pasará factura, porque los demás también necesitan recibir.

Para disfrutar tanto del dar como del recibir, es necesario que haya equilibrio, que sintamos que estamos dando y recibiendo en la misma medida.

 

  • Si eres del tipo 1

Te recomiendo que empieces a fijarte también en todo lo que recibes, seguro que lo hay, aunque no te das cuenta porque pones el foco en lo que no te dan.

Por otra parte, ¿tú estás dando?, porque cuando nos preocupa tanto no recibir, solemos olvidarnos de dar. Trata de encontrar un equilibrio entre dar y recibir.

 

  • Si eres del tipo 2

Te recomiendo que empieces a priorizarte alguna vez: haz lo que tú quieras, permítete algo especial, hazte un regalo solo para ti…

Y date el permiso de aceptar con alegría lo que te dan, te sentirás bien y la otra persona también. Trata de encontrar un equilibrio entre dar y recibir.

Pirueta regalo dar y recibir

Al ver esta foto, tú qué piensas. ¿Pirueta está entregando o recibiendo el regalo?

Lo que tú prefieras:

  • Pirueta está feliz de la vida entregando el regalo.
  • Pirueta está feliz de la vida recibiendo el regalo.

 

La mirada payasa siempre me ha ayudado a tener más claridad, por eso Pirueta es tan importante en mi vida, y el universo clown está presente en 3 de mis 6 libros ¿Cuál te falta?

¡Sigamos disfrutando de Dar y Recibir!

 
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