“Yo soy muy competente en las competencias competenciales, me pongo un sobresaliente por lo menos, porque
yo si hay que competir o sobresalir me pongo ¡y punto! Yo… ¡como la que más! ¡faltaría más! pues eso… ¡y punto pelota! Pero sin ninguna acritud, oye, no me vayáis a interpretar en negativo que la carga general la tengo de protón, no de
electrón… que solo me he dejado llevar un poco por las emociones que me embargan…”
“A veces las cosas son como son y otras veces también.”
“Un día me dijeron que no y otro día que sí, así no hay manera… ¡te confunden!”