Yo, por ejemplo, me identifico completamente como PAS, aunque hasta hace unos años no sabía ni que este rasgo se había estudiado ni las características del mismo, tenía muy claro que yo era diferente en muchos aspectos a la mayoría de la gente con la que me había relacionado desde mi infancia.Hace tiempo que quería escribir unas líneas sobre este tema porque quizá tú seas PAS (Persona Altamente Sensible) o conozcas a alguien que lo sea, y conocer la existencia de este rasgo y en qué consiste puede resultarte útil.
Soy profesional asociada de la Asociación de Personas Altamente Sensibles.Te presento aquí un vídeo que está en la red y que te puede dar una idea sobre lo que estamos hablando.
Por último quiero presentarte un par de libros muy interesantes por si te apetece profundizar en el tema.
El don de la sensibilidad. Las personas altamente sensibles. De Elaine Aron. Fecha de publicación original: 1996.
Sinopsis. Muchos de los grandes artistas y pensadores de la historia de todos los tiempos fueron personas altamente sensibles (PAS). En la actualidad una de cada cinco personas nace con una elevada sensibilidad. Éste es el primer libro que le ayudará a descubrir y comprender este don de la personalidad en usted mismo y que le mostrará cómo obtener el máximo partido de él. Combinando una sólida investigación con la experiencia clínica acumulada durante muchos años, la doctora Aron ofrece tests de autoevaluación, estudios de casos reales, testimonios, consejos prácticos y reflexiones sobre el universo de las personas altamente sensibles y su contribución al desarrollo humano y tecnológico de la humanidad.
La alta sensibilidad. Vivir desde el corazón. De Karina Zegers de Beijl. 2012.
Sinopsis. Los conceptos de ALTA SENSIBILIDAD (AS) Y PERSONA ALTAMENTE SENSIBLE (PAS) son relativamente recientes en nuestro país. En la actualidad, mostrar la propia vulnerabilidad o inseguridad, no se considera socialmente correcto. La intensidad de esos sentimientos imprime en la personalidad un rasgo que, sin llegar a la enfermedad, se traduce en un estrés crónico de difícil convivencia. La mayoría de las PAS intentan “normalizarse”, imitando comportamientos de personas que aparentemente afrontan las circunstancias de la vida sin tanto esfuerzo. Al camuflarse con maquillajes muy diversos la expresión de sus características dificulta su reconocimiento tanto en niños como adultos.