¡Cuántas veces seguimos los caminos que otras personas han decidido para nuestra vida!
Familia, amistades, profes, pareja, superiores en el puesto de trabajo… A veces nos damos cuenta y otras veces no… tenemos tan integrado ese camino, que nos hemos convencido de que es el camino que nos corresponde transitar, pero… y si algo en tu interior te dice que no es tu camino… entonces…
En muchas ocasiones se hace difícil decidir tomar las riendas de nuestra vida, principalmente porque “nos hemos dejado llevar” durante mucho tiempo y los cambios pueden asustar… ya sabes… quizá creciste con la idea de que “más vale malo conocido que bueno por conocer” u otras creencias limitantes.
Ahora puedes decidir. Decide qué es lo que quieres en tu vida teniendo en cuenta que la única persona con la que vas a estar siempre eres tú. Plantéate objetivos a corto plazo y trabaja en la consecución de los mismos. Plantéate nuevos retos tras cada logro y descubrirás que tu camino va cambiando, que cada vez lo sientes “más tuyo”.
Teniendo en cuenta que en la vida tenemos caminos paralelos a los de otras personas, caminos que se cruzan, caminos que se enredan… elige con quien quieres compartir tu camino. A veces nos viene bien dejarnos orientar por alguien que desea nuestro bien y otras veces apoyaremos a otras personas en sus caminos, pero es importante recordar que cada quien tiene su propio camino y debe decidir cómo recorrerlo. Tener gente a nuestro lado es necesario, pero solo desde la libertad y el respeto podemos desarrollarnos plenamente compartiendo un camino.
Tu camino es tuyo, tú has llegado hasta donde estás y tú puedes decidir hacia dónde ir. A veces para comenzar puede que nos resulte más fácil tener claro hacia dónde no ir y después veremos hacia dónde vamos yendo.
¡Te invito a seguir tu propio camino! ¡Construye tu propio camino! ¡Adelante!

 
0
    0
    Tu carrito de Compra
    Tu cesta está vacíaVolver a la tienda